La importancia de la música en el desarrollo del bebé
Para el desarrollo psicológico del bebé son necesarios estímulos para sus neuronas, tanto físicos como sociales.
La música transmite emociones, favorece la creatividad, relaja al bebé… y por tanto, se ha convertido en un elemento indispensable para el desarrollo y educación del bebé
La música favorece el desarrollo cerebral del bebé, ya que desde el vientre materno, ya pueden escuchar. Esto se debe a que el oído está totalmente formado desde el 5ºmes de embarazo y el feto reacciona a los sonidos que escucha desde el 6º. Los bebes también tienen una memoria fetal, es decir, que el bebé escuche música de antes de nacer, le provocan calma y tranquilidad.
Las actividades con música que se pueden utilizar para favorecer el desarrollo cerebral del niño, dependerán de la etapa de maduración en la que se encuentre, existiendo una serie de habilidades musicales que se van adquiriendo acordes con esta.
A continuación, recomendamos que tipo de canciones se deben cantar o reproducir para que sean escuchadas por el bebé en función del tiempo que tenga:
- De 0 a 2 meses: los padres deben cantar canciones de cuna (realizando cambios en el volumen o en el timbre de la voz) o reproducir temas musicales lentos de corta duración. Se recomienda música instrumental.
Ejemplos:
- Mendelssohn : “El Sueño de una noche de verano”: Danza de los Payasos
- Mozart “Contradanza KV 535. La Batalle ”
- Haydn “Sinfonía nº 101, El reloj” Andante.
- De 2 a 4 meses: en esta etapa el bebé ya interactúa con la música y reacciona corporalmente ante estímulos sonoros, imita y explora. Por ello, en esta fase recomendamos la utilización de objetos musicales o que los padres comiencen a cantar las típicas canciones infantiles como “debajo un botón” o “cinco lobitos”.
- De 4 a 6 meses: los niños, en esta fase, comienzan a explorar su cuerpo, descubren sus manos, vocalizan, balbucean, empiezan a coger cosas con las manos…La música, es muy importante en esta etapa, ya que favorece al desarrollo psicomotor del bebé. Se recomienda empezar a cantar canciones que requieren de la utilización de gestos.
- De 6 meses a 1 año: aumenta la movilidad y la exploración del mundo. Los niños a estas edades comienzan a hacer cantos espontáneos e imitan patrones rítmicos sonoros. Se recomienda la utilización de juegos musicales como tambores o xilófonos.
- De 1 a 2 años: a partir de este momento los niños empiezan a caminar de manera independiente. Se recomiendan juegos rítmicos que precisan de movimientos en el espacio y por tanto debemos elegir música con ritmo que nos permita realizar bailes sencillos para que puedan ser imitados por el pequeño.
- De 2 a 3 años: los niños ya caminan de manera segura y corren de manera estable, saltan, abren puertas, suben escalones… Se recomiendan actividades que generen en el niño una idea de unidad y estructura básica para su desarrollo, como por ejemplo:
- aprender y recordar pasos de danzas sencillas
- reconocer diferentes ritmos percutidos con las manos o escuchados a través de la música grabada
- distinguir los cambios de intensidad en la voz o al tocar un instrumento
- diferenciar algunos timbres como sonidos de tambores o sonidos de otros instrumentos de cuerda o viento
- acompañar el canto con un instrumento musical como cascabeles, xilófonos, o cualquier instrumento de pequeña percusión
- De 3 a 5 años: los niños ya aprenden textos completos de canciones, con gestos y palmas haciendo un uso convencional de los instrumentos musicales. Pueden repetir esquemas melódicos y reconocer melodías de canciones aprendidas con texto, sólo con la escucha de la melodía. Reconocen la pausa, el tempo e intensidad de una propuesta musical. Se recomienda cantar con ellos de forma afinada, canciones que les hagan aprender conceptos como arriba, abajo, lento rápido, y algún otro concepto como las partes del cuerpo etc… No hay que olvidar que las actividades anteriores no se dejan de realizar, sino que se suman en estas etapas y se aumenta su dificultad.
