- INICIO
- Te ayudamos
Marcas
- TIENDA
- Blog
- Contacto
A partir de los seis meses y según nos indique nuestro pediatra, podemos empezar a introducir sólidos en la alimentación de nuestros bebés. Es lo que se llama la alimentación complementaria, que hasta dicha edad estaba compuesta por leche materna o artificial. La alimentación del bebé seguirá estando basada en la leche pero se van añadiendo paulatinamente nuevos alimentos sólidos y siempre por separado.
La función de la alimentación complementaria es la de introducir al bebé a nuevos sabores, texturas y aportar vitaminas y minerales para satisfacer las necesidades nutricionales del bebé que va creciendo. Además, ayuda al desarrollo de habilidades como las motrices, hacer “pinzas” con sus dedos, manipular los alimentos, aprender a no atragantarse, a masticar, a tomar en otros recipientes diferentes a los biberones (en caso de alimentación artificial), a sentir texturas diferentes en su boca y que tengan la posibilidad de elegir aquello por lo que se siente más atraídos. Todo este proceso asentará las bases de una correcta alimentación.
A continuación mostramos una tabla con la alimentación que podemos ir introduciendo según la edad del bebé:
EDAD |
ALIMENTACIÓN |
Hasta los 6 meses | Leche materna o artificial |
6 meses | Pavo, pollo, cordero, conejo, legumbres, arroz, maíz, cereales, pan, pasta, fruta, verdura, yogurt |
8 meses | Ternera, cerdo |
1 año | Leche entera de vaca, huevo, pescado |
Más tarde del año | Sal, azúcar, chuches, dulces |
Conforme vayamos probando diferentes productos veremos que los niños aceptarán más unos alimentos que otros. Si el bebé rechaza alguno de los alimentos es importante no forzarlo y volver a intentarlo más tarde.
La hora de dar la comida es indiferente, puede ser a mediodía, por la tarde o por la noche. Lo importante es disfrutar del momento. A partir de los ocho meses se empezarán a dar dos comidas al día.