Cuidados especiales de mi bebé II

Continuamos con la segunda parte del post, en el cual seguimos explicando los cuidados especiales que necesita nuestro bebé tanto en sus uñas, como en su pelo y su piel.

Cuidado de las uñas

Hay que tener especial cuidado en que las uñas estén bien cuidadas, ya que los bebés al llevarse las manos a la cara pueden arañarse. Las uñas de los recién nacidos son muy frágiles, blandas, y suelen estar pegadas a los dedos, por lo que no es tarea fácil cortarlas sumado al temor que tienen los padres al realizar este cuidado de su hijo.

Tener las uñas limpias también es muy importante para evitar infecciones.

Para cortar las uñas del bebé debemos buscar el momento en el que el bebé esté relajado (después del baño por ejemplo, o cuando esté durmiendo). Se recomienda utilizar unas tijeras de punta redonda o cortauñas especiales para bebé. Hay que evitar dejar puntas una vez le cortemos las uñas al recién nacido, ya que si se quedan puntas a los lados se pueden enterrar las uñas y cuando empiecen a crecer, lastimarán al bebé. Además, dejando puntas, los bebés pueden arañarse la cara y el cuerpo. Se pueden cortar las uñas cada vez que sea necesario.

No se deben limar las uñas del bebé porque podemos lastimar sus dedos y que no le guste la sensación.

Cuidado del pelo

El pelo y el cuero cabelludo del bebé se deben cuidar desde que el bebé es recién nacido para evitar sarpullidos, irritaciones y demás. Cada bebé nace de una manera, algunos con pelo abundante y otros con una pelusilla muy ligera, pero poco a poco el pelo les irá creciendo y debemos cuidarlo para que crezca una cabellera sana y fuerte. Para ello realizamos las siguientes recomendaciones:

– Utilizar los productos adecuados y lavar la cabeza continuamente para eliminar restos de sudor del cuero cabelludo para impedir que se generen granitos, sarpullidos o irritaciones. Los champús deben ser de ph neutro para evitar la irritación de la piel, alergias y escozor en los ojos

– Prestar atención a la costra láctea. La aparición de esta costra manifiesta un problema como la dermatitis dermatitis seborreica infantil, una afección bastante común en los bebés y niños de hasta tres años de edad. Sus síntomas son lesiones con forma de escamas o costras en la cabeza, a veces adheridas al pelo que, aunque no suele resultar afectado, sí se cae en ocasiones. La costra láctea no está provocada ni por falta de higiene ni por contagios o tipo de alimentación, sino por una producción excesiva de la grasa o sebo de la piel. Es más un problema estético ya que no se considera enfermedad. Pregúntale a un pediatra y él te recomendará el champú adecuado a utilizar.

– Evitar poner colonia en el pelo ya que éste suele engrasarse o perder brillo, es preferible hacerlo sobre la ropita.

– Después de los seis meses de edad, se puede usar un acondicionador para niños; en el caso de que tenga el cabello muy rizado y se enrede con facilidad. Los acondicionadores formulados para el uso infantil ayudan a desenredar, hidratan y protegen el pelo.

Después del baño hay que secar muy bien el cabello del bebé con una toalla suave. El exceso de humedad puede ser perjudicial para el bebé.

– Utilizar cepillos con cerdas muy suaves o peines de dientes separados y puntas redondas. Estos objetos deben ser de uso exclusivo del bebé, para mantenerlos a salvo de contraer micosis o piojos de otras personas.

Cuidado de la piel

La piel del bebé tiene unas características especiales y para mantenerla siempre sana, necesita ser cuidada. La piel del recién nacido es más fina que la de un adulto y por tanto, los bebés están más expuestos a más riesgos. Esto es debido a que la piel es permeable a muchas sustancias y alguna puede resultar tóxica. Por ello, es de vital importancia utilizar productos para la piel del bebé que sean específicos para ellos. Al ser tan fina su piel, también es propensa a las pérdidas de calor y de agua. Por ello, tanto en inverno como en verano, todo cuidado es necesario para proteger la piel del bebé.

En invierno debemos proteger la piel del bebé de las agresiones del frío. Debemos evitar baños excesivamente calientes (entre 30 y 32 grados es la temperatura correcta) para no producir que la piel se reseque, quede áspera o agrietada y utilizar lociones hidratantes.

Cuando el bebé es muy pequeño, se debe evitar el contacto directo de su piel con ropas hechas con fibras sintéticas y lanas. Es recomendable que se use ropa y toallas de algodón para evitar, entre otras molestias, una dermatitis atópica.

Durante el verano hay que proteger la piel de los pequeños  de los rayos del sol.  Es de vital importancia utilizar una crema que tenga un filtro solar adecuado para la edad del bebé. Se recomienda utilizar sombreritos o llevar una sombrilla en el carrito.

Es importante no utilizar colonia en su piel. Con poner un poco de colonia en u ropita es suficiente.