Chupete vs Dedo

   Los hábitos como el chupete y el dedo se denominan hábitos de succión no nutritiva. Estas costumbres en los bebés se dan por la necesidad de succionar (es una función instintiva y refleja en el recién nacido). Por ello, estos hábitos en los primeros años son considerados normales porque se asocian a la necesidad de satisfacción afectiva y de seguridad. Estos métodos son usados por el 80% de los pequeños. Sin embargo, la succión está programada para ejercerse sólo durante un periodo de tiempo,  para desaparecer paulatinamente conforme van apareciendo los dientes de leche y el niño empieza a masticar para alimentarse y deja atrás un patrón succionador.

   Algunos de sus efectos beneficiosos son:

  • Ayuda a conciliar el sueño y a dormir bien ya que le relaja
  • Ayuda a descargar la tensión
  • Hace que el niño se sienta seguro y protegido
  • Proporciona placer
  • Le alivia en situaciones de dolor, enfermedad o malestar
  • Le entretiene

   Algunas de sus desventajas son:

  • Deformar las arcadas dentarias
  • Mal hábito

Consejos con respecto al uso del chupete:

  • No mojar el chupete en alimentos azucarados
  • No colgar el chupete en la ropa del bebé, para que así el bebé no lo tenga disponible en cada momento
  • Si el bebé se duerme con el chupete, retirarlo una vez se duerma
  • Limpiarlos con frecuencia
  • Elegir el adecuado en función de la edad del bebé. Los chupetes recomendados son los ortodónticos y de silicona (el látex retiene las bacterias)

   Pero la principal pregunta es de este post es: ¿qué es mejor para niño: el chupete o succionar el dedo? Desde Vigilabebes.es aconsejamos el uso del chupete, ya que este puede ser dosificado y por tanto usado únicamente en los momentos necesarios. En cambio, si el pequeño acostumbra a succionarse el pulgar, esta acción es posible constantemente y es más difícil de corregir. Estos hábitos deben finalizar a los 18meses de edad para evitar posibles problemas.