Dormir con los padres vs Dormir en la habitación
¿A qué edad debe comenzar un bebé a dormir en su propia habitación? No existe una respuesta correcta a esta pregunta, ya que depende de una opinión personal de los padres. Para muchos padres, dar este paso es difícil, ya que les gusta dormir con su hijo porque les aporta seguridad y bienestar.
Cada familia se organiza de la mejor manera posible en función de sus circunstancias y necesidades. Para algunos, la comodidad puede consistir en recuperar la intimidad de la pareja cuanto antes, mientras que para otros puede significar no tener que levantarse y recorrer toda la casa cada noche. Lo más importante es que tanto el padre como la madre estén de acuerdo. Hay bebés que duermen solos desde su nacimiento y otros duermen con sus padres hasta determinado momento, en el cual hay que empezar con una rutina y pautas a la hora de acostarse. Cuanto más tardemos, más costoso será el proceso.
Los pediatras realizan algunas recomendaciones respecto a dónde se debe colocar la cuna del recién nacido:
Habitación principal:
Situar la cuna en el dormitorio de los padres es recomendable, sobre todo para las primeras semanas de vida, ya que el bebé necesita sentir a sus padres cerca para su seguridad. También es de gran ayuda que el pequeño duerma con papá y mamá, ya que si la madre ha de alimentar al bebé durante la noche, cuanto más cerca esté, más cómodo será. Y por último, si el bebé esta malito, constipado, tiene un reflujo etc. cuanto más cerca estén sus padres mucho mejor, ya que así se le puede atender de inmediato.
En su habitación:
Se recomienda colocar la cuna del bebé en su dormitorio una vez el pequeño deja de realizar tomas nocturnas (cada niño es un mundo y puede ser desde los 3 hasta los 6 meses aproximadamente), pero siempre y cuando los dormitorios estén cerca para poder escuchar con facilidad si ocurre algo. Como no, lo más recomendable es adquirir un vigilabebes para poder escuchar a nuestro hijo como si estuviera a nuestro lado. En caso de que el bebé siga tomando biberón, los padres tendrán que levantarse para preparárselo y dárselo.
Es aconsejable también colocar al bebé en su habitación si tiene el sueño ligero, y ante cualquier ruido se despierta, como podría ser en el momento en el que los padres se van a dormir o se despiertan temprano para ir a trabajar.
En definitiva, como conclusión, lo recomendable es realizar el cambio de habitación cuando el bebé comienza a dormir toda la noche de un tirón; es decir, cuando se empieza a saltar las tomas nocturnas.
